Es ese contrato que todas deberíamos firmar para darnos un respiro, para exigirnos un poco menos. Cuando eres madre indefectiblemente tienes que firma un nuevo contrato con el mundo que te rodea empezando por tu pareja. Hay nuevos acuerdos y no me refiero a pelearse por quien baja la basura o se escapa unos minutillos a la farmacia. Me refiero a rehacer el contrato de pe a pa. Lo mismo pasa con el trabajo, con tu cuerpo y desde luego contigo misma. Si decides que irás a yoga uno o dos días a la semana, como buen contrato, tienes que cumplirlo y lo mismo pasa si lo que firmas es cuatro tardes con los niños a la semana, o una cena al mes con tu santo. El contrato hay que meditarlo mucho, hacer PPM y todo, pero una vez que lo has decidido, que racionalmente has escogido trabajar tantas horas fuera de casa y tantas otras dentro, darte tanto tiempo a ti misma o aprender cocina thai, hay que sencillamente cumplirlo sin mirar atrás. Y sobre todo sin culpa, porque es tu decisión meditada a conciencia, y esto es lo que hay. Pero mejor lo escuchas aquí:
Muchas felicidades Virginia! Me encanta leerte i ahora escucharte, es perfecto! Me voy a comprar tu libro de inmediato. Un saludo!!
https://polldaddy.com/js/rating/rating.js
https://polldaddy.com/js/rating/rating.js